Reseña Histórica de la Parroquia María Auxiliadora
La construcción de la parroquia inició el 5 de julio de 1964, impulsada por las esposas de los tripulantes de aviación, quienes, con gran devoción a María Santísima bajo la advocación de Nuestra Señora de Loreto, promovieron su edificación. Sin embargo, el proyecto enfrentó diversas dificultades, especialmente en la obtención de fondos para su continuidad.
Posteriormente, los Salesianos del colegio Don Bosco asumieron la dirección de la obra Las Villas, bajo el liderazgo del Rvdo. P. Eduardo Fogarty. Junto a otros salesianos, se encargó de continuar la construcción, lo que permitió que, a pesar de no contar aún con la techumbre protectora, se pudieran celebrar misas dominicales.
El 23 de agosto de 1964, con el objetivo de recaudar fondos para el templo, se llevó a cabo una velada artística en el teatro del colegio La Salle en honor a Nuestra Señora de Loreto.
En 1969, la dirección de la construcción pasó al P. Alberto Abella, quien, además de ejercer como docente en la Normal Católica, enfrentó grandes dificultades para continuar la obra. Con la ayuda de algunos estudiantes, logró edificar habitaciones dentro de la parroquia, lo que le permitió trasladarse allí y brindar una atención más cercana a los habitantes de Las Villas. No obstante, el contexto político y los conflictos sociales de la época retrasaron aún más la finalización del proyecto.
La primera piedra fue colocada el día de la procesión de María Auxiliadora en 1984, y las obras comenzaron en abril de 1985. La construcción del templo estuvo a cargo del arquitecto Carlos Jorge Pérez. Un año después, en 1986, se culminó la edificación y se decidió nombrarlo "María Auxiliadora".
El templo fue posible gracias a la generosidad y colaboración de diversas personas que confiaron en el P. Antonio Diez. Además, se sumaron al proyecto el Arzobispado de Cochabamba, Adveniat, el Rector Mayor, la familia Diez y numerosos amigos del sacerdote, principalmente de su natal España.